Seguramente hayas escuchado hablar de la radiofrecuencia facial es numerosas ocasiones durante los últimos años. Y es que este es uno de los tratamientos estéticos más utilizados por las celebrities de la actualidad para combatir las arrugas de la piel y rejuvenecer sus rostros. En RossyA aplicamos esta técnica no invasiva que incentiva la circulación sanguínea y frena el envejecimiento cutáneo. Somos un salón de belleza de referencia en Ferrol y estamos especializados en el uso de esta terapia. Por ello, a continuación vamos a hablar de la radiofrecuencia facial, su funcionamiento y sus numerosos beneficios.
Qué es la radiofrecuencia y cómo funciona
La radiofrecuencia es un tratamiento indoloro que no necesita ningún tipo de cirugía ni deja cicatriz alguna en tu rostro. Funciona mediante la aplicación de ondas electromagnéticas de alta frecuencia sobre la piel, provocando un aumento de temperatura controlado a varios centímetros de profundidad en la dermis (diatermia).
El aparato de radiofrecuencia aumenta la temperatura de la piel a través de un aplicador de mano que emite energía, estimula la producción de colágeno y el drenaje de toxinas. El paciente solo notará una ligera sensación de calor en la cara. Esta sensación no es molesta pero sí puede causar en el rostro un enrojecimiento transitorio.
Beneficios
Una de las principales ventajas de la radiofrecuencia facial es que no importa que tengas miedo al quirófano. No es necesario pasar por el al tratarse de una técnica invasiva e indolora. Además, su eficacia, seguridad, duración de los efectos y ausencia de efecto rebote son otros de sus pros más notorios.
Con la radiofrecuencia facial mejorarás la estimulación celular y el funcionamiento del sistema linfático. Esta técnica ayuda a formar fibras nuevas fortaleciendo y reestructurando el colágeno y la elastina de la piel. Lograrás un cutis más terso, luminoso y tonificado, además de una indudable reducción de las arrugas, las líneas de expresión y la flacidez que causa la papada o las bolsas debajo de los ojos.
¿Cuántas sesiones hacen falta para ver resultados?
Cada caso es diferente y se requiere de una evaluación individualizada para determinar cuánto tiempo se tardará en conseguir los resultados deseados. Tu edad, estado de la piel, hábitos alimenticios, estilo de vida y otros factores condicionarán la efectividad del tratamiento.
Por regla general, se necesitan una media de 6 y 10 sesiones al inicio, y luego varias al año a modo de mantenimiento. Los resultados comienzan a ser visibles a partir del primer mes, pero desde RossyA recomendamos esperar hasta las ocho semanas para apreciar mejor al completo sus beneficios.
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